Somos una Galeria de Pintura Europea Original, expecializada en los Siglos XVI a la primera mitad del XX, ubicada en el corazon de las Galerias de Arte de Buenos Aires.

Nos cabe la tarea y la satisfacción de poder ofrecer al público de este país y del exterior, todo cuanto de bello y perfecto se ha reunido en la Argentina de los principales pintores y centros artísticos del mundo, que hemos rescatado y con toda humildad estimamos, que hace de nuestra Galería un verdadero emporio del arte decorativo de grandes obras del periodo de esplendor de las bellas artes y del coleccionismo en nuestro pais.

Partimos de la concepción, de que la riqueza artística y en especial, pictórica de los inicios del Siglo XX, hizo de estos lares una meca de adoración de esas piezas, que en la actualidad muchas lucen en los grandes museos del mundo.

Ellas engalanaban los ambientes de un Buenos Aires señorial y elegante, y por eso no se concibe que los grandes espacios libres, dejados en las paredes por la ausencia de decoración mural, de todo interior lujoso, no sean ocupados por una obra pictórica de positivo mérito.

El cuadro, además de la importancia intrínseca que puede corresponderle como expresión de arte puro, cumple una amplia y nobilísima misión decorativa y es siempre una nota de refinada cultura y de suntuosidad delicada, que complementa el ornato bien entendido de un hogar. Además de considerar su importante carácter de inversión, pues la mayoria de los pintores que integran nuestra colección permanente, poseen cotización de sus obras en los principales mercados de arte internacionales.

Las diversas escuelas italianas, cuidadosas unas del colorido hasta el punto de despreciar las líneas y las formas, superiores otras en la perfección del dibujo, en la representación de las formas que habían estudiado en las estatuas antiguas; la refinada y señorial pintura francesa; la holandesa, de admirable técnica y realismo. Pintores ingleses, dueños de la expresión y distinción de las figuras; maestros del arte pictórico español consagrados universalmente, que supieron recoger y adaptar a su genialidad y a su temperamento, todo lo que eclecticamente les ofrecían las escuelas de aquellas épocas, sin descuidar la expresión autóctona y racial; esto es lo que encontrarán en nuestra galería los aficionados, que tan vivo interés demuestran por su progreso artístico y el conocimiento de las puras glorias creadas por la sensibilidad y la inteligencia humanas.

Nos resta por decir que, al confeccionar la presente página, nos ha guiado el propósito de presentar las obras que se muestran en ella, reunidas bajo un plan que las agrupa por escuelas de los diferentes paises, permitiendo establecer entre las mismas un nexo de épocas o movimientos; hemos preferido, por razones de orden práctico, presentarlas clasificadas de esta forma, acompañando cada obra con una breve noticia acerca del pintor y de su tiempo, la cual servirá para ayudar a la memoria del visitante.

Y nos avalan más de siete años ininterrumpidos de permanencia.

Bienvenidos!

Dra. Marcela Pozzetta

lunes, 28 de febrero de 2011

Louis-Léopold Boilly (1761 – 1845)




Louis Leopold Boilly - (1761 - 1845)
Old Master
Escuela Francesa
"La Douce Resistance"
Oleo sobre Tela (reentelado)
Certificado: Wilhelm E. Suida, New York, 1944
Marco original
67 x 61 cm


Louis Leopold Boilly nació en Lille en 1761 y se mudó a la provincia de Arras a la edad de 17 años para estudiar pintura con  Dominique Doncre.  En 1785 se traslada a París, donde expuso en el Salón  entre 1791 y 1824 y recibió la Medalla de Oro en 1804.
Su primera y más importante etapa se destaco por sus sugestivas escenas de género, de clase, muy atrevidas para la dicotomía moral de su tiempo y de seducción, que describían los entuertos del juego amoroso, que le dieron gran fama entre sus contemporáneos parisinos, la cual continúa hasta la actualidad.
Se puede decir que su pintura es llamativamente erótica y simbólica para la época en que vivió.
Pintó para exquisitos coleccionistas privados, es así que por su fama y calidad alcanzada, en 1788 un noble coleccionista de Avignon, M. Calvet de Lapalun, diseña un inventario de proyectos de pintura para su colección privada, comisionándolas a Boilly. El encargo fue cumplido a cabalidad y en 1792 terminó la colaboración entre ambos. Al mismo tiempo que continuó pintando temáticas similares por su cuenta. Dispersas actualmente, la mayoría expuestas en el Museo Sandelin, Saint Omer, en la Wallace Collection de Londres y el Museo del Louvre.
En 1793, en pleno apogeo de la Revolución Francesa, Louis Leopold Boilly es denunciado ante el Comité del Orden y Salud Públicas por el pintor Joseph Wicar, quien lo acusa de atentar contra la moral y las buenas costumbres, debido al tono altamente erótico de sus obras y a la popularidad de sus reproducciones en grabados, que le merecieron el calificativo de obsceno. Boilly es entonces amenazado con la cárcel y el Comité de Orden Público realiza una visita (inspección) a su taller, previamente vaciado por Boilly de las obras más peligrosas.
Según una versión de la historia allí tuvo lugar el hallazgo, por parte de las autoridades, del patriótico cuadro "Triunfo de Marat” (hoy expuesto en el Museo de Bellas Artes, de Lille, Francia), el cual le valió la redención entre sus contemporáneos y le salvó la vida.
A partir de entonces, comenzó a producir obras mucho más pobladas de personajes, y escenas vinculadas a la vida social y pública parisina, que cumplieron la función de crónica social. Creó imágenes del estilo de vida parisino con gran detalle de las expresiones, los gestos, el modo de vestirse y hasta las telas. Louis Leopold Boilly fue también muy respetado por sus retratos, contando entre los retratados a muchos de sus contemporáneos más famosos.
Volviendo a su primera etapa, tal vez la más creativa y sin duda consagratoria además de escandalosa, en ella plasmó escenas galantes, incidentes de flirteo, decepción, sorpresa, indiscreción, voyeurismo, engaños amorosos y romances ilícitos, a veces advirtiendo sobre sus peligros. De esta forma dejó testimonio de la diatriba moral de su época, que se debatía entre las ideas de virtud y de vicio.


Sus temas moralizantes, ligados al ritual de la castidad premarital, no perdieron de vista el objeto del deseo. En su balance narrativo entre virtud y vicio, se inclinó hacia este último.


Boilly en estas pinturas incluyó significados y elementos simbólicos.  Tambien en el mismo sentido, empleó objetos mundanos como flores, cartas, perros, gatos, muebles, etc.  En general, se restringió a un grupo de estereotipos, tales como jóvenes mujeres, amas de llaves, galantes caballeros, mucamas, etc., todo ello en la intimidad de ambientes privados.


Lo que dejaba implícito resulta más erótico que lo pintado.


El artista realizaba variaciones de sus propias obras, conservaba el significado pero trasladaba el contenido del mismo repertorio tematico, modificando sobre todo los elementos simbólicos. Por eso es que pintó varias versiones de las mismas obras, como por ejemplo: “El Amante Celoso” y “La Dulce Resistencia” (una de esas versiones es la que integra nuestra Colección).


Boilly realizaba estas diferentes versiones, variando sus connotaciones, para encajar en los diferentes mercados y concepciones morales tan disímiles como las de Paris y las Provincias Francesas, sobre todo en los límites de su implícito erotismo.


También reprodujo obras por cuestiones comerciales, con diferentes tamaños. Solía usar la variante mediana o pequeña con menos figuras o detalles e inversamente, para la versión de mayor tamaño, agregaba complejidad; como hizo en nuestro oleo “La Dulce Resistencia”.


Adentrándonos de lleno a la obra que posee Villa Palagonia y después de mucho tiempo de estudio, lectura de libros especializados en Louis  Boilly y búsquedas en la Web, estamos en condiciones de afirmar lo siguiente:  Según nuestro real saber y entender, “La Dulce Resistencia” en una variación de su autoría, más pequeña de la que está registrada en el Catálogo Henry Harrisse, 1898. La última noticia que de se tiene de la anterior, es que formó parte de la Sucesión Lady Wallace, (¿con destino Londres?), no habiéndose conservado imagen alguna de la misma. Se puede afirmar que ella tenía menos detalles (como los animales en primer plano sobre un taburete que por el contrario aparecen en la de nuestra propiedad) y diferentes colores de ropajes (la jóven vestía de amarillo y su amante con chaqueta verde claro), esto según el detalle que suministra el Catálogo Harrisse y el grabado de la época realizado por el grabador de sus obras: Salvador Tresca (1750- 1815).


Esta pieza de nuestra colección está certificada por Wilhelm E. Suida en Nueva York, 1944. Dicha certificación dice:  


“La pintura reproducida en esta fotografía representando una pareja recien casada, pintada sobre lienzo con las medidas 27 x 24 ½ pulgadas, es en mi opinion una obra característica de Louis Leopold Boilly. El fue uno de los más prolíficos pintores de género durante la (Revolución Francesa) y durante las décadas que vinieron después.
W. Suida
New York, May 18, 1944”.


La obra posee un resto de una antigua etiqueta con el sello “Dennison MFG Co. USA”


En cuanto a la procedencia inmediata anterior a la actual, la pintura perteneció a la ex Colección Julio Palemon Huergo (importante coleccionista argentino) y cabe descatacar que toda la información que hemos acopiado para llegar a estas afirmaciones, además de las certificaciones, procede del Catálogo Harrisse y de la obra de Susan L. Siegfried, “The Art of Louis Leopold Boilly – Modern Life in Napoleonic France”, 1995 by Yale University.

No hay comentarios:

Publicar un comentario